Esto en los 90s no pasaba.

Hola, disculpá, no voy a llegar hoy. / Respuesta de alguien con quien Chuck quedó en verse. Chuck recibió este mensaje 15 minutos antes de que empiece la película. Terminó entrando al cine solo, y apoyó su saco y su termo con vino en el asiento del al lado.

Varias veces me pasó esto. Una vez incluso en algo bastante más caro, con un pasaje de avión. Che, por qué no vas solo mejor? Viajé ida y vuelta al lado de un asiento vacío. No digo que no haya sido más cómodo poder estirar las piernas, digo, en qué carajo de mundo estamos que las cosas se cancelan en el día? Y con nostalgia me acuerdo que, en los 90s quedabas con alguien para dentro de 5 o 7 días y no había que recordarse de eso, y llegaba el día, y éramos puntuales. Tipo puntuales (haciendo el gesto con la mano mientras lo digo). Si llegaba a haber un retraso de 10 o 15 minutos, llamábamos de un teléfono público para avisar. Pero ahora todo se cancela en horas, o en minutos. Ahora hay más emergencias que antes? O había más nobleza con lo pactado. Qué se yo. Qué loco, escribiendo esto me acordé lo del avión. Me lo había olvidado, o creí haberlo superado: lo que pasó es que ella se acostó con otra mientras me fui. Sí, otra. Divino. Y yo mientras buscando casas para mudarnos juntos, lejos de todo. Justo era mi cumpleaños, así como quien no quiere la cosa. Lloré todo el día como un nene. Worst birthday ever. Not getting any younger además... /// Secreto profesional, esto no me pasó a mí. Casi que puedo jurarlo. //////

Suspiros profundos, qué lindos eran los 90s. Ser puntual es casi una divina obsesión. De eso era lo que quería hablar. Y me terminé acordando de algo malísimo. Pero bueno, ya pasó. Sana sana. Siempre tendremos Seinfeld.

Otra anécdota. Me acuerdo perderme en un castillo en Londres, en realidad en Dover, y llegué 10 minutos tarde al bus (aproximadamente, creo que fueron 7), y el man del Bondi me miró marcando con su dedo índice su reloj, como diciéndome, Sudamericano del orto, llegaste tarde. Subí dale, que igual soy un gentleman y voy a esperar hasta que te sientes para arrancar, No soy un chofer de la linea 57.


Chopin de fondo.

El pasado no está acá.

Hay un momento en el presente, en que el pasado es más difícil de ver que el futuro.
Se borra, se va, y no sabés en qué capa de los ojos está.
Pero vos ya no estás ahí. Y cuando estás en el presente,
es cuando mejores siestas se duermen.
Dejá que el cuerpo te lleve.
Vos dejá de joder con la mente.
Hacele caso al cuerpo que te lleva solo,
como un caballo en la niebla,
como la segunda botella,
como el beso en la frente.

Ese monstruo mental que aparece de noche. Recordatorio importante: no tomar decisiones de noche.

Ella sólo comía frutas, y algunos días verduras. Quedaron en verse, ella le dijo Hoy nos vemos, y él se alistó, se afeitó, consiguió vino, y todo eso. Fue hasta su casa. Tocó el timbre. Y ella nunca contestó. La llamó, y nunca atendió. Nunca apareció.
Después de cuántas horas asumís que fuiste plantado?
Así que se volvió caminando, abrió el vino empujando el corcho para adentro con una ramita. Y así, todo elegante y fancy se volvió a la casa. Va, más cool, fue al estudio de grabación, y justo estaba Bill Evans ahí y grabaron un disco.
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Comer bien, no debería hacerte ser... mejor persona? Digo. Para qué se come bien sino? Sos más feliz? De qué se mueren los que comen bien? O comer bien sólo sirve para quejarte de los que comen mal? Yo comeré pan, comeré pastas y pizzas y tomo vino todos los días, pero al menos aviso. Hasta aviso si sé que voy a llegar 5 minutos tarde. Eso me quedó porque viví años en Londres y en Suiza (estuve a cargo de las salidas y llegadas de trenes en la terminar del Zurich). La puntualidad es todo. O sea, para qué sirve comer bien si sos un forro? Nada, igual todo bien.

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Al pibe se ve que le afectó. Pude leer todo eso de su mente, mientras le hacía la resonancia. Le tuve que decir, Che pará de pensar que afecta los resultados. Te pongo unos temas de Spinetta. No pienses amigo.

Mudanza día 1. Tomé café en un cuenco tibetano y whisky adentro de un mate. En el próximo viaje traigo las tazas y los vasos.

Sigo usando tu remera para dormir, la que me prestaste esa vez que fuimos a dormir a tu casa te acordás, que pensábamos que íbamos a ir a la mía, pero en la mía hacía tanto frío que preferí manejar hasta la tuya para que estés más abrigada. Recuerdo lo friolenta que sos. A mí nunca me afectó tanto el frío.

Estoy mejor igual. Lo juro. Ya no pienso tanto en vos. Igualmente no entiendo por qué hay más gente rubia ahora en la calle, o el modelo de tu auto, hicieron más de golpe? Lo veo siempre. Siento que desarrollé un arte encontrando las letras que forman tu nombre en casi todas las palabras que leo. Sí, te pienso, todavía edito y retoco fotos viejas. Y qué.

Igual no nos llevábamos tan bien, lloraba bastante seguido, y a vos la relación te psicosomatizaba en la piel. La última vez que te vi, que me trajiste lo último último que quedaba en tu casa ya estabas radiante. Cuando estábamos juntos no sabía qué hacer conmigo, me perdí tanto a tu lado, que ahora soy otro. No sé qué criptonita atrapaba mi mente que no podía pensar ni hablar. Pero te extraño. No extraño la parte de estar mal, pero sí extraño abrazarte, porque te vi feliz y muy de cerca, y no supimos mantener el dial ahí, en esa frecuencia perfecta de amor profundo en surround, hd total, incondicional. Después todo fue miedo, inseguridad, oscuridad, tristeza... odio. Pero de Santorini no me olvido. Teníamos el mejor cuarto de toda la isla, con la mejor vista, ahí pensé que capaz seríamos papás, porque no salimos de ese cuarto, tal vez si era nena podíamos ponerle Grecia? No me olvido de haberme sacado una visa y un pasaje para cruzar el Pacífico a verte una semana. Una semana. Para vos era tan normal viajar, o estar siempre en otro lado. Vos también largaste todo y te volviste. Le pusimos huevo, hasta fuimos a un terapeuta juntos. Vimos eclipses. Todo en un año. Proyectamos todo para esta vida y las próximas. Ayer volví a ver el anillo que te di, y lloré. Me lo puse en el dedo chiquito. Qué pasó? No agarramos bien la ola y nos la dimos contra un coral. La re concha de la lora. Suspiro. Cuando entienda todo esto seré más fuerte? Paz. Show must go on. Breath, breath in the air, don´t be afraid to care. /// Charla para adentro conmigo mismo, al lado de un fletero que prende un pucho con el final del otro, que lo escupe directo x la ventana mientras se calza el siguiente. Su voz era una mezcla de Tom waits y Alf. Suena Memphis la blusera. Marco el ritmo con el pie. Después de todo no estoy tan mal.