Contrariedades entre la inercia del cuerpo y la mente.

(escrito en cualquier persona, para cualquier persona). Se siente antisocial, pero está en este momento yendo a una reunión, con gente que no conoce. Lleva vino y postre. Al mismo tiempo, hay alguien triste, en Disney. Nuestro personaje se siente anti Palermo. Como fuera de moda y de órbita. No entiendo el regetón. No me mueve un pelo. Me da sueño, como a un bebé en una reunión llena de gente a los gritos, que se duerme para desaparecer. Mi ex está con otro. Pero tampoco quiero volverla a ella. Ella tampoco quiere tanto al goma con el que está. Creo. Mi cuerpo va, sale a cenar, saluda conocidos. Allá hay alguien está enamorado, pero algo lo mantiene triste. Mi cuerpo sale, pero mi mente está en casa, tapada hasta la frente en la cama viendo Friends. Él tiene menos amigos. Pero cada vez más conocidos. Ella se siente fea, pero es modelo de Victoria´s secret. Y acá me siento en este bar, sin querer ver a nadie, donde vine sin querer, aunque un poco quería. Y tomo mi whisky. Sin hielo. Esperando que un día mi mente, también quiera venir conmigo. O capaz sea mejor así? Cuando la mente no aparece?

Mientras, lo único que pasa es la vida / Me moviste todo el piso. / El blues de las sirenas.

Idea de una sensación, pensada en voz alta. El ascensor estaba trabado justo a la mitad entre dos pisos, me definía si ir al de abajo o al de arriba, mientras pensaba esto, sentado. Nos intimidamos mutuamente. Ella me hace temblar, como tiembla un chachorrito. Nos contenemos, como dos cosas cosas que se hacen mal mientras se abrazan, porque el abrazo es inevitable. Como algo que no hace bien y hace bien a la vez. Tipo, el sol x ejemplo. O el vino. Depende la medida. Pero esto es más como Lava volánica, no es tan controlable. Pero estoy aprendiendo, a dirigir toda esa lava al mar abierto. Adios es una gran palabra para este momento. Tampoco como el vino o como el sol, q son dos cosas hermosas siempre. Más como un cactus, que es lindo de ver. Mejor no tocar.