miércoles, 3 de agosto de 2011

Desesperación de un buscante.

Así lo leo escrito en una hoja, cuando forcé la puerta para entrar a su casa, él estaba en un rincón y no me vio hasta que lo abracé.
El texto recién empezado en su Remington Ten Forty decía esto, lo copio textual:

Quería verte hoy, pensé en eso todo el día y ordené mi casa antes de salir esta mañana, y me afeité y estaba listo para sacrificar mis pocas horas de sueño por una noche con vos, pero vos no, vos preferías dormir para estar mañana temprano en ese trabajo que detestás. Que detestás un poco menos que a mí. (Reformular)

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Beck. Sea Change, entero.
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A la mañana se despertó y se dio cuenta que no había sido para tanto. A la mañana nunca nada es para tanto.

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