Y... acá estoy, con mi soledad.

(Quiero escribir como Saramago, que nunca abre líneas de diálogo, sino que pone mayúscula cuando alguien está hablando..., espero que se entienda. El tipo encima era gran mecánico. Leer nostágicamente)//////////////////////. Me dijo, Ahora no me llama nadie los domingos a la nochecita. A veces también me llamaba los sábados. A veces... hablábamos todas las noches, pero siempre se sentía... como que al otro día estaba por empezar algo. Pero nunca empezaba nada. Todo seguía. Pero nosotros...., nosotros sólo veíamos a todo pasar, y charlábamos, porque en realidad,... al final no pasa nada. Todo es como una... como una idea. (Es un lujo tener tantos tíos abuelos). (...)