miércoles, 28 de julio de 2010

La razón inconstante de para qué estoy vivo hoy.

25- midlife crisis.

Hay días que siento que tengo una vida realmente interesante y otros sólo concibo a la vocación como una marca de galletitas.
Todavía me acuerdo cuando un panadero me dijo "hoy estoy en cantidad", porque si le pedías un cuarto, te daba medio. Pero hoy no tengo idea.
Unos amigos, muy amigos se fueron a España sin un mango. Y ahora tienen una casa rodande y viajan por Europa. Siguen sin un mango. Pero en movimiento.
Quieto, atado por un hilo de pizza a una chaucha clavada en el barro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario