-Le presté mi libro a alguien y no lo tuve más. En realidad 3 veces lo presté, porque siempre lo volví a comprar. Y la última se lo recomendé a alguien (no se lo presté), y así de la nada, tiempo después, ella dejó en mi puerta una edición de tapa dura, primera edición en castellano. O sea, ahora tengo 2.
-Yo tengo mi edición firmada por Paul Auster. Me la firmó una vez que lo vi en un restaurant y yo justo tenía el libro conmigo, porque lo estaba releyendo por tercera vez.
-Yo tengo la máquina de escribir con la que escribió el Palacio de la luna. Una portatil. Me la regaló así de la nada cuando me lo crucé en un subte en Brooklyn y como le regalé una botella de Bulleit Rye que me había comprado recién, él me dio su máquina.
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