De golpe una mueca en mi cara neutra. Media sonrisa del lado derecho. Lo veo otra vez, sonrisa completa. Todo por ese tipo jugando al golf, que se fue de swing y sin querer fue camino al lago y splash, adentro del agua. Hay veces donde incluso el papelón sigue, fuera de equilibro, se le bajan los pantalones, y se vuelve a resvalar y a caer. Esas caídas dobles, cuando pensabas que ya te habías caído y todavía quedaba un poquito más de papelón.
Es tan optimista el atardecer, pero incierto el anochecer. Y describen casi lo mismo.
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