miércoles, 17 de octubre de 2012

Unipersonal de un tipo que compró una pala.

No hay cosa que incomode más a alguien que necesita muchas cosas, como alguien que no necesita nada. Ella quería muchas cosas para mí, tantas como si ella tuviese mi vida. De seguro quisiera que yo fuese un poco más como ella, ambicioso económicamente, vivir del upgrade de los objetos y tener, tener, tener muchas cosas y aseguradas, y romperlas y cobrar seguros para reemplazarlas por más cosas y nuevas. Y hoy me siento como si fuese suyo y nada supiese hacer de mi vida y nadie mejor que ella podría decidir sobre mí. Pero yo sí se decidir y no quiero nada de todo esto, aunque se ponga nerviosa porque hay muchas cosas que no quiero. Y ahora con esta pala que me obligó a comprar porque creyó que yo quería hacer un pozo, pero ahora no sé dónde empezar a hacerlo, porque como ahora tengo una pala, debo hacer un pozo, pero dónde. Los vendedores de la pala necesitaban saber del lugar de la excavación, previo a la venta, porque eran vendedores de palas famosas. Y ahora acá estoy. Haciendo un pozo en el que podría enterrarme de pie, pero es que no tengo ganas de asfixiarme. Y no termina, seguiría en otra parte. Tal vez mejor hacia arriba. Porque un pozo hacia arriba no existe. Pero al final, de seguro esté equivocado. Sí, creo que estoy equivocado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario