martes, 29 de noviembre de 2011

Stuck in the middle with.... me olvidé la letra.

Sobre el miedo y una vieja cruzando la 9 de julio en 15 minutos.

El miedo empieza cuando te das cuenta que te correspondés. Y ahí es el paso, cuando bajás la vereda.
Cuando te hacés saber que nadie tiene la culpa de nada y de que podés hacer lo que se te cante el culo. Incluso ser astronauta como querías a los 6 años.
De que lo peor que puede pasarte es tener hambre, y estamos lejos de eso.
Lo mejor que puede pasarte es todo el resto.
Entonces lo malo, no es tan malo. Porque el hambre sería siempre temporal.
El mayor miedo, el más grande de todos, es el miedo a la libertad, ponele. Aunque hoy lo veo al revés, si para vos todo lo otro es más cómodo. A mí hoy me da miedo lo cómodo. Me asustan los sommiers. Cuánta cama necesitás para dormir?

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Fragmento de La vida después de Dios. De Douglas Coupland.

Cuando se es joven, uno siente en todo momento que la vida todavía no ha empezado; que siempre está previsto que la Vida comience la semana que viene, el mes que viene, el año que viene, después de las vacaciones; en cualquier momento. Pero luego, de repente, eres viejo y la vida no ha empezado como estaba previsto. Te descubres a ti mismo preguntándote: Bien, entonces, ¿qué era todo eso, ese interludio, esa locura dispersa, todo ese tiempo que antes tenía?

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A Rod, Ukelele player.

3 comentarios:

  1. si la libertad no es cómoda, tampoco es igual. creo triste la ilusión de libertad, la obligación asumida y reclamada como autenticidad ("yo hago lo que quiero", "hay que").

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  2. "Cuánta cama necesitás para dormir?"
    una pregunta que muy pocos se responden.
    muy bueno

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