Hay un momento en el presente, en que el pasado es más difícil de ver que el futuro.
Se borra, se va, y no sabés en qué capa de los ojos está.
Pero vos ya no estás ahí. Y cuando estás en el presente,
es cuando mejores siestas se duermen.
Dejá que el cuerpo te lleve.
Vos dejá de joder con la mente.
Hacele caso al cuerpo que te lleva solo,
como un caballo en la niebla,
como la segunda botella,
como el beso en la frente.
lunes, 13 de julio de 2020
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Qué hermoso esto, gracias
ResponderEliminargracias a vos por leer.
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