jueves, 24 de septiembre de 2009

Transporte escolar / Cuento de un niño con ojos.

Me senté al lado de ella. En su falda llevaba una lunchera de los Beatles. De lata, re vieja. La mia era plástica. No era muy visual, sólo dos colores que no me gustaban, pero mi mamá me decía que las de ese material eran las mejores. Antes tenía una de mi papá, que era de los beatles. Pero ella todavía no viajaba en el micro. Ahora que sí, yo ya no la tengo. Es muy linda, pensaba, pero no sabía qué decirle. La miraba y pensaba "ahora digo algo en este mismo momento y ya". Quería impresionarla pero no me salía nada. Porque en realidad no quería hacer eso.

No quiero demostrarme como algo más de lo soy. Pensaba en decirle cualquier cosa que sea verdad, como contarle que yo también tenía una lunchera de los beatles. Pero sé que la verdad es muy difícil de creer, y creo que por eso la gente grande miente para conocerse.

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