Cuando viajaba en subte todos los días, veía personas increíbles. Hoy después de mucho tiempo volví a subirme a uno y recordé a alguien que había visto una vez.
Tenía una onda Amelie, desde el peinado y la actitud naif.
Parecía haber elegido el libro que leía, por cómo iba vestida. O al revés, iba vestida según el libro que leía. Prefiero esta forma.
Su saco, sweater y zapatos, todo era del mismo color que los detalles de tapa. Su pantalón, medio amarillo pastel, combinaba con el color gastado de las hojas del libro viejo que leía en frances.
Otro día, cercano al primero, la vi leyendo un libro distinto, y vestida igual que él.
martes, 3 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario