Extracto de una revista de una sobreviviente de Hiroshima.
Me hice amiga de unas jóvenes muchachas que llamábamos Doncellas vírgenes de la Bomba atómica. Habían sufrido terribles quemaduras en sus rostros y vivían penosas y solitarias.
Más abajo.
Enterré a un niño muy guapo que vivía junto a mi casa y que nunca me había animado a hablarle.
Más abajo.
Mamá no quiero esta enfermedad. No es mi culpa.
Más abajo.
Llovían gotas negras. Nos bañabamos gustosas en ella.
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Fede García gracias por el nuevo diseño de mihornoesuntransformer.blogspot.com
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No quiero sonar mala onda, pero la verdad que odio tu blog de cocina. Si, lo odio con todo mi ser, me hace sentir una inútil a la máxima potencia.
ResponderEliminar¡Aguanten los ñoquis con crema y queso rallado! ¡No hace falta nada más!
(Bueno, listo, ya está, me descargué. Tengo mi día realizado)
Gracias por tu descarga. Es bien recibida y digerida.
ResponderEliminarLos ñoquis, la crema y el queso... Juntos son los 3 Chiflados que no hacen uno. El queso rallado y la crema juntos son destructivos como el que pide una que sepamos todos y el que usa la palabra cachengue.
Me encantan los 3 Chiflados.
Y no odiemos. Odiar es lo menos.
Ah bueno, pero yo no necesito dieta, en caso de que te refieras a que cae pesado. Al contrario, necesito subir 12 kilos, y, aunque las pastas no tengan tantas calorias, me compran, me fascinan.
ResponderEliminarY me salen riquísimos los ñoquis con crema y queso. Jum ¬¬
Vamos Todavía.
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