...Allí no se hacen favores si no es por la conveniencia del emisor del mismo. Las mujeres son hermosas, pero ninguna tiene sus sentidos activos. De acuerdo con estudios médicos, los ojos de sus habitantes no enfocan bien, ven todo borroso y embrollado. Todo lo confunden.
Sus orejas producen muchísima cera y tienen que hablar muy fuerte para escucharse. Cabe destacar que son los mayores productores de velas de la zona. Aunque no son buenas. Duran muy poco y las aromáticas son por demás artificiales. Como es todo allí.
Las personas caminan apuradas sin dirección. Sus pedos tal vez no tengan olor, pero no tienen ningún problema en tirárselos en la cara de uno.
La ciudad, bueno, las veredas están recubiertas de una lámina pegajosa de melaza y las paredes están completamente tiznadas, pero nadie aparenta notarlo. El aire tiene un olor extraño, parecido al olor a indiferencia que desprenden los productos industriales.
Pese a los descuentos y rebajas que la ciudad ofrece a los turistas, le recomendaría otro destinto si lo que usted busca es algo de Verdad.
miércoles, 19 de agosto de 2009
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