viernes, 21 de agosto de 2009

Sobre el paso del tiempo. Post mortem.

Caminando por un cementerio en una isla, me encontré con tumbas de hace más de 200 años. Algunas aparentaban buen aspecto, y tenían flores casi nuevas. Otras tumbas tenía flores artificiales, que conservaban su forma y color.

Hubo una tumba en especial que fue la que más me llamó la atención, porque las flores que tenía sobre ella, estaban podridas y por demás marchitas y habían dejado marcas sobre la losa.

Las flores podridas eran artificiales.

1 comentario:

  1. Leer ésto a las 3.49 am me descoloca un poco; dejame decirte que en cierto punto hasta me conmueve.

    "Las flores podridas eran artificiales"
    Estas son las alegorías que me gustan, cotidianas y terminantes.
    Hacés que me vaya a la cama con un solo de Keith Moon enterrado en la cabeza. Pegaba fuerte el loquito.

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