viernes, 10 de septiembre de 2010

Fragmento en un anotador.

Mirá a esa, parece vomitada por una vidriera. Camina soberbia con su enorme culo de hija sobreprotegida por la pasarela del colectivo. Huele a restoran de Cañitas. Puedo sentir buenos pisos debajo de su suela limpia. Alfombras mullidas y maderas ruidosas.

3 comentarios:

  1. Me pasó hace poco algo parecido con una chica de la facultad. Descubrí que de tanto en tanto me meto la lucha contra los prejuicios en el culo.

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  2. Una vez leí en una revista que una mina optaba por ponerse el celular en uno de sus bolsillos traseros para disimular su falta de curva.

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